EL
PATRIOTA Domingo 6 de junio de 1880
Es el coronel
en jefe de la guarnición de Arica y cree que si llegase la ayuda
del General Montero o del Coronel
Leyva
podría haber un triunfo sobre los chilenos
“Pelearé hasta quemar el
ultimo cartucho”
Fred Nilo Chara Rojas
Periodista
Cuando ingresé pude verlo aun sentado en un pobre sofá en un salón
entablado pero sin alfombra. Era de pequeña estatura, los años y los pesares
habían plateado su cabello y su barba redonda abundante, destacaba su tez
bronceada de su rostro enérgico y viril.
Buenos días Coronel
Buenos días, que se le ofrece.
Tengo entendido que ha sido enviado un
parlamentario chileno enviado por el general Baquedano, ¿Podría decirme cual es
el propósito de esta diligencia?
Así es, vino el
Sargento Mayor de la artillería chilena,
José de la Cruz Salvo enviado por su superior pidiéndome la
|
rendición de la Plaza para así evitar, según
él un derramamiento inútil de sangre.
¿Y que le respondió Ud.?
Le dije que Arica no se rinde, pues
tengo deberes sagrados y los cumpliré
quemando el último cartucho. Agregue que esa era mi opinión personal y
que consultaría a mi Estado Mayor y la respuesta de ello la enviaría al
campamento chileno a las 2 de la tarde
¿Cuál fue la actitud del Mayor Salvo ante esto?
Él no quiso esperar pues dijo que en la situación
en la que nos encontrábamos, una hora podía decidir la suerte de la plaza y
quiso retirarse.
¿Y como lo convenció para quedarse?
Le dije que aguardará un instante, pues iba a hacer
la consulta aquí mismo en presencia de él. Llamé a un ayudante y le comuniqué para que
inmediatamente llamara a una reunión urgente a todos los oficiales.
¿Qué oficiales
estuvieron presentes en el consejo?
El primero en llegar fue
Guillermo More, luego Alfonso Ugarte, Inclán, Arias, los coroneles Varela y
Bustamante, los comandantes O’Donovan, Zavala, Sáenz Peña, los tres Cornejo y
varios más.
¿Cuál fue la respuesta de ellos, Coronel?
Todos uno por uno de acuerdo a
su grado
dijeron que esa era también su opinión, que Arica no se rendía. Luego
dije al Mayor Salvo que le comunique a su superior el General Baquedano que me
sentía orgulloso de mis jefes y dispuesto a quemar el último cartucho en
defensa de la plaza.
¿Cree Ud. que podemos ganar esta batalla como en
Tarapacá?
Dudo mucho que eso se produzca,
no es que sea un perdedor, por el contrario, llevo 26 año sirviendo a mi patria
y siempre daré mi vida por ella.
¿Entonces en que se fundamenta esa duda?
Son varios los motivos, primero,
tenemos muy pocos hombres y un escaso material bélico, el enemigo nos supera.
Son casi tres veces más la composición de su ejército, además tienen armamento de última generación como los
cañones Krubb. Por otro lado hace algunos días atrás cayó prisionero nuestro
ingeniero Teodoro Elmore con los planos de las minas, el enemigo ya sabe cuáles
son nuestras defensas.
¿O sea no hay ninguna posibilidad de salir de esta?
Si la hay, si pudiesen venir los
refuerzos que se encuentran en Tarata al mando del general Montero y del
Coronel Leyva, otro puede ser el panorama, son casi 5000 soldados, les he
enviado cartas y telegramas, la última fue ayer
No pudimos terminar la
conversación pues la artillería chilena empezó a romper fuego sobre la plaza,
eran como las 9 de la mañana y no terminaron de cruzar fuegos hasta eso de la 1
pm.
Comentarios
Publicar un comentario